¿y ahora qué? Se que piensas para no aburrirte. Se que a veces te haces alguna que otra pregunta sin sentido para ver a qué conclusión llegas. Eres muy inteligente y tus soluciones siempre complasen a ambas partes. Por eso he decidido dañarte un poco el día. Dime que debo hacer según tu pensar. Te advierto desde ahora no se te hará fácil por eso te daré algún tiempo para que me soluciones esta pequeña situación. No te preocupes tengo mucho tiempo para esperar tu respuesta. Para ser sincero ya tengo mas o menos una idea de la desición que he de tomar es solo que estoy buscando las opiniones de otras personas. Yo tengo una amiga que aprecio mucho. Cualquiera diría que la aprecio más de lo que se debería. Todos me han confesado que nos vemos bien juntos. Y confesándome yo contigo yo también lo pienso. No sé, ni tengo la menor idea de lo que ella piense al respecto. Puede que ella no sea la más atractiva pero yo no soy tan atractivo que se diga. Ella es bien tranquila y respetuosa. Yo soy respetuoso pero en lo tranquilo no estoy muy seguro. Ambos tenemos buenas calificaciones y un buen futuro por delante. Al menos eso es lo que me dicen mis amistades. Ella se evita los problemas de una forma pasiva. De hecho yo tambien los evito, ya mi vida tiene suficientes problemas. Ella busca una relación seria y ahí está uno de los problemas. Yo no se si pueda darle une relación como la que ella anhela. Ella es inocente al contrario yo dejé de serlo hace algún tiempo. No me atrae una sola característica de ella sino la forma en que todo sobre ella tiene un balance y eso es lo que más me atrae. No he logrado comprender como ella le puede dedicar tanto tiempo a los estudios. Para mí eso es algo demasiado difícil pues me aburre en cantidad. Quizá no la conozca tanto como otras personas pero he notado que ella puede llevar un patrón de vida en cuanto a mí yo no logro seguir un patrón por más de tres semanas. A mí me obseciona el balance en mi vida desconozco si ella es igual aunque pienso que sí. Ríanse cuanto quieran. Sé que obtener el balance perfecto es básicamente imposible pero el deseo de lograrlo ayuda mucho. Cada día que pasa juro encontrar otra cosa más que amar de ella. Hasta ahora no hay nada realmente difícil de solucionar excepto la duda que tengo de poder yo cumplir y sobrepasar sus expectativas. La quiero tanto que no sé que haría yo si algún día pierdo su amistad. No soy muy atrevido por más que quiera. No me quiero arrepentir yo de no haberle dicho lo que siento pero tampoco quiero arrepentirme de haberla perdido. Es de las pocas personas que si por cualquier razón, estúpida o compleja, hago sufrir yo no perdonaría aunque ella me perdone mil veces. Es honesta, inocente, inteligente, y más. En mis ojos ella cautiva toda mi atención aunque a veces deseo que no fuera así. Ella me ha robado el corazón y aunque gritaría que me lo devolviera en el fondo de el sé que está mejor en sus manos. Ahí tienes el verdadero dilema de esta situación que te acabo de presentar. No quiero herirla pero no quiero perderla. Quiero confesarle mi amor pero nunca verla alejarse de mí. ¿Y ahora qué hago yo?
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