A mi maldición Esta carta va dirigida a mi maldición. La persona que más ha impactado mi vida. ¿Cómo pudiste impactar tanto mi vida? Fácil, fuiste mi maldición, mi querida maldición. Gracias por ser mi maldición. Permitiste que me enamorara de ti solo para romper toda esperanza. Fuiste buena amiga solo para enseñarme a tener más cuidado. Fingiste quererme para mostrarme que no todo amor es correspondido. Te convertiste en quien más odio para hacerme ver que me odio a mi mismo. Me hiciste amarte para enseñarme que no se amar. Me dejaste amar para hacerme creer que nadie me ama. Gracias por ser mi maldición. Ahora cuando tropiezo me levanto por que se que nadie me va a ayudar. He llegado a aceptarme tal y como soy. Puedo dormir tranquilo mientras otros no consuelan el sueño. Me atrevo a equivocarme. Me he vuelto a enamorar una y otra vez. Aprendo de mis errores, aunque a veces no los acepto. Vuelvo a soñar y a tener esperanza. Cuando entristezco le sonrío a la vida solo por que es mejor que llorar. Me he probado ami mismo que las personas pueden cambiar. Todavía sufro los mismos dolores pero me he acostumbrado. Puede que seas mi maldición pero todavía te sigo amando.
|